¿Alguna vez te has preguntado cómo se toman las decisiones en nuestra Caja? La respuesta está en el Estudio Técnico Actuarial. Este documento es como una radiografía que nos permite conocer la composición y condiciones de los diferentes grupos que forman parte de nuestra comunidad de afiliados.

Aunque la ley nos obliga a realizar este estudio cada 5 años, nosotros vamos más allá y desde 2006, nuestro Directorio lo realiza ANUALMENTE para tener un control preciso de nuestra situación. 

¿Y para qué sirve este estudio?  Se usa para determinar la C.A.M.O. y beneficios de los años respectivos.  Sirven de apoyo a la decisión de la asamblea que fija esos valores. 

 

El E.T.A. se construye sobre tres bases fundamentales:

  1. Demográficos: Analizamos la composición de la población (Agrimensores, Arquitectos, Ingenieros, Técnicos y sus familias) y anticipamos su evolución futura.
  2. Económicos – Financieros: Estudiamos las variables que condicionan el financiamiento presente y su probable evolución en el futuro. 
  3. Biométricos: Consideramos la mortalidad, fecundidad, etc., utilizando tablas que contemplan las probabilidades de ocurrencia de dichas contingencias o eventos.

 

 

¿Cuál es el objetivo primordial de esta valuación actuarial? 

  1. a) Demostrar la solvencia a largo plazo de la Caja.
  2. b) Conocer la situación de equilibrio.
  3. c) Constatar la sostenibilidad del sistema de financiamiento a largo plazo.
  4. d) Analizar la evolución de la Caja.