Cada 20 de septiembre se celebra en Argentina el Día del Jubilado, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la previsión social y sobre lo que significa llegar a esta etapa de la vida.

 

La jubilación no es un final de obra, sino una nueva etapa en la que el reconocimiento y el respaldo cobran un valor central. En un contexto económico desafiante, sabemos que cada aporte realizado a lo largo de la vida es un acto de construcción, un paso hacia la posibilidad de transitar este tiempo procurando para los afiliados mayor seguridad. Nuestra Caja, muy joven aún, también está en construcción. Seguramente habrá que acompañarla hasta su madurez para tener mejores resultados.

Hoy, honramos a nuestros jubilados, reconociendo el valor de sus trayectorias y reafirmando nuestro compromiso en seguir acompañando a quienes están en actividad, con la convicción de que el futuro también se construye en el presente.

La jubilación no es dejar de hacer. Es seguir construyendo, con la experiencia y el valor de todo lo vivido.