El 20 de septiembre se conmemora en Argentina el día del jubilado, una fecha para honrar a quienes han dedicado su vida al trabajo y la sociedad.
En un mundo donde la juventud a menudo se considera sinónimo de vitalidad y productividad, el 20 de septiembre se erige como un recordatorio importante para celebrar y reconocer la valiosa contribución de los jubilados. Este día, conocido como el Día del Jubilado, nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre la experiencia y sabiduría acumuladas a lo largo de décadas de trabajo.
El origen de esta conmemoración se remonta al 20 de septiembre de 1904, fecha en la que se promulgó la primera Ley de Jubilación en el país, beneficiando a los funcionarios, empleados y agentes civiles del Estado. Desde entonces, se ha ampliado este derecho a una gran variedad de trabajadores en todo el mundo, reconociendo la importancia de brindar seguridad y dignidad en la jubilación.
Este día especial no solo es una ocasión para expresar gratitud a quienes han contribuido al desarrollo económico y social, sino también para reflexionar sobre la percepción de la vejez en la sociedad. A menudo, las personas mayores enfrentan estereotipos negativos que las asocian con la inactividad o la dependencia, cuando en realidad muchas de ellas continúan siendo activas y participativas en la comunidad.
La edad no es un factor determinante que justifique asumir que es la pérdida de las capacidades y potencialidades de este grupo social y mucho menos la estigmatización y marginación. En este sentido, muchos de nuestros beneficiarios deciden por diversas razones, continuar en el ejercicio de la profesión, por haber atesorado experiencia y conocimientos; manteniéndose actualizados y con la energía necesaria.
Por otra parte, es importante recordarles a nuestros jubilados que luego de la modificación de la ley 9078, el artículo 40 indica que; para jubilarse los profesionales no tendrán como requisito fundamental dar de baja su matrícula. En caso de que se jubilen y continúen con su matrícula activa, si su haber supera el 1,5 del salario mínimo vital y móvil, deberán seguir aportando su cuota anual mínima obligatoria, la cual no aumentará el haber que perciba al momento de su jubilación.
Además, a partir del año 2019 con la modificación de la Ley 9078 los jubilados empezaron a ocupar sus lugares en los órganos de gobierno de la Caja. Por otra parte, también cuentan con el Centro de Profesionales Jubilados de la Caja Técnica que los agrupa
Desde la Caja Técnica de Mendoza, que también es su casa, les enviamos un sincero y afectuoso saludo a nuestros afiliados jubilados y celebramos el recorrido realizado en su vida profesional. ¡Contamos con todos ustedes para seguir creciendo juntos!